El entorno de la televisión es hoy ligeramente distinto a lo de hace cinco años, pero no tendrá casi nada que ver con el del año 2010. Algunos parámetros permiten evaluar la magnitud de los cambios que en un futuro inmediato la afectarán. El nuevo panorama que se dibuja no vendrá marcado sólo por el comportamiento de la audiencia, sino por los cambios de contenidos, los avances tecnológicos y la convergencia de medios.
Un informe del Centro de Estudios Audiovisuales de la Universidad de Navarra enuncia hasta 11 tendencias que cambiarán o, al menos, modificarán el actual panorama televisivo. Para el telespectador, una de las tendencias que más puede notar es el cambio que se producirá en los contenidos, que viene marcado por un retroceso en la ficción y el aumento de los reality show y de los espacios y programas informativos. Ya el último informe de Eurofiction constata que la ficción ha tocado techo en los principales países europeos y también en España. Las series se mantienen, pero ya no consiguen los niveles de aceptación de hace unas temporadas. Para mantener estos productos en el futuro se está experimentando con un formato más participativo. Es decir, que la serie no se limite a pasar los capítulos, sino que el espectador pueda participar en la misma: ya sea en la construcción de la historia, en el diseño de producción o en la creación de personajes. Pruebas que, con desigual resultado, ya se han llevado a cabo en EEUU, Gran Bretaña y España (Compañeros).
Criticados por unos y adorados por otros, los reality show son y seguirán siendo tema de discusión dentro del panorama televisivo. La apuesta por este formato sigue creciendo porque goza del apoyo de la audiencia, generalmente son más baratos que la ficción y porque en la actualidad los espectadores parece que prefieren la recreación de la realidad a la ficción.
Alberto Carullo, director de antena de Telecinco, confirma la renovación constante de la realidad televisiva. Para él, aunque hoy no se repitan los resultados espectaculares de grandes éxitos como la primera edición de Gran Hermano, no cabe duda de que el género de la telerrealidad introduce elementos de novedad constantes y aún es exitoso y rentable.
En algunos casos, se opta por la estrategia del reality show para públicos concretos, como ha echo la NBC estadounidense con Second Chance: America's Most Talented Senior (Segunda oportunidad: los mayores talentos senior de América), un Operación Triunfo dirigida a una audiencia que supere los 50 años de edad.
Otra vuelta de tuerca es la de los reality como comedias de situación, cuyo mejor ejemplo ha sido el programa de la Fox en el que dos celebridades de Beverly Hills conviven con una familia de granjeros de Arkansas, ordeñando vacas, limpiando establos y haciendo que las labores del campo y la convivencia con los campesinos se convirtieran en el principal argumento.
Otros prefieren explorar la faceta profesional. Es el caso de The Aprentice, el reality show basado en el mundo de los negocios, con cuyo reciente éxito Donald Trump ha revolucionado la televisión estadounidense y que, de paso, le ha servido para promocionarse.
En España, Antena 3 estrenará en breve un formato producido por Gestmusic y basado en American Inventor, llamado El Invento del Siglo, donde varios inventores defenderán su creación con el fin de hacerse con el título de invento del año y hacerse rico con su patente. Contará con dos sem
anas de semifinales y una tercera con la final. Estará presentado por Carlos Sobera.
Cuatro también prepara un reality de aventuras mezclado con misterio y suspenso en los meses de julio y agosto basado en The Mole, un concurso donde un grupo de personas se enfrenta a varias pruebas para ganar dinero y un infiltrado intentará echar por tierra el esfuerzo del equipo, el objetivo es tratar de averiguar quien es el traidor. Este concurso ya ha sido emitido en España a través de la EBT como El Topo, y en la TV3 como El Talp.
Un informe del Centro de Estudios Audiovisuales de la Universidad de Navarra enuncia hasta 11 tendencias que cambiarán o, al menos, modificarán el actual panorama televisivo. Para el telespectador, una de las tendencias que más puede notar es el cambio que se producirá en los contenidos, que viene marcado por un retroceso en la ficción y el aumento de los reality show y de los espacios y programas informativos. Ya el último informe de Eurofiction constata que la ficción ha tocado techo en los principales países europeos y también en España. Las series se mantienen, pero ya no consiguen los niveles de aceptación de hace unas temporadas. Para mantener estos productos en el futuro se está experimentando con un formato más participativo. Es decir, que la serie no se limite a pasar los capítulos, sino que el espectador pueda participar en la misma: ya sea en la construcción de la historia, en el diseño de producción o en la creación de personajes. Pruebas que, con desigual resultado, ya se han llevado a cabo en EEUU, Gran Bretaña y España (Compañeros).
Criticados por unos y adorados por otros, los reality show son y seguirán siendo tema de discusión dentro del panorama televisivo. La apuesta por este formato sigue creciendo porque goza del apoyo de la audiencia, generalmente son más baratos que la ficción y porque en la actualidad los espectadores parece que prefieren la recreación de la realidad a la ficción.
Alberto Carullo, director de antena de Telecinco, confirma la renovación constante de la realidad televisiva. Para él, aunque hoy no se repitan los resultados espectaculares de grandes éxitos como la primera edición de Gran Hermano, no cabe duda de que el género de la telerrealidad introduce elementos de novedad constantes y aún es exitoso y rentable.
En algunos casos, se opta por la estrategia del reality show para públicos concretos, como ha echo la NBC estadounidense con Second Chance: America's Most Talented Senior (Segunda oportunidad: los mayores talentos senior de América), un Operación Triunfo dirigida a una audiencia que supere los 50 años de edad.
Otra vuelta de tuerca es la de los reality como comedias de situación, cuyo mejor ejemplo ha sido el programa de la Fox en el que dos celebridades de Beverly Hills conviven con una familia de granjeros de Arkansas, ordeñando vacas, limpiando establos y haciendo que las labores del campo y la convivencia con los campesinos se convirtieran en el principal argumento.
Otros prefieren explorar la faceta profesional. Es el caso de The Aprentice, el reality show basado en el mundo de los negocios, con cuyo reciente éxito Donald Trump ha revolucionado la televisión estadounidense y que, de paso, le ha servido para promocionarse.
En España, Antena 3 estrenará en breve un formato producido por Gestmusic y basado en American Inventor, llamado El Invento del Siglo, donde varios inventores defenderán su creación con el fin de hacerse con el título de invento del año y hacerse rico con su patente. Contará con dos sem
anas de semifinales y una tercera con la final. Estará presentado por Carlos Sobera.Cuatro también prepara un reality de aventuras mezclado con misterio y suspenso en los meses de julio y agosto basado en The Mole, un concurso donde un grupo de personas se enfrenta a varias pruebas para ganar dinero y un infiltrado intentará echar por tierra el esfuerzo del equipo, el objetivo es tratar de averiguar quien es el traidor. Este concurso ya ha sido emitido en España a través de la EBT como El Topo, y en la TV3 como El Talp.
La convergencia de redacciones, los presentadores virtuales, la televisión personalizada, la fragmentación de la pantalla, la televisión por Intenet, el vídeo a la carta o los formatos interactivos son otros aspectos que modificarán la relación del usuario con el medio.
