martes, 11 de diciembre de 2007

¿REALITY SHOW O SIMPLEMENTE REALITY?


Empezaremos esta publicación haciendo un breve resumen sobre la película “El Show de Truman”: Truman Burbank es un vendedor de seguros que lleva una vida común y corriente en el pacífico pueblo de Seahaven. Se encuentra casado con la bella enfermera Meryl Burbank, y toda su existencia parece idílica. Pero algunos extraños sucesos comienzan a alertar a Truman sobre el universo que lo rodea, en especial cuando conoce a la extraña Lauren Garland de la cual se enamora, pero es apresada por su padre y alejada de su companía. Lauren, antes de ser llevada, le advierte de que el mundo que lo rodea es artificial y que se trata de un show de televisión visto a nivel mundial. Poco a poco Truman comienza a darse cuenta de las estructuradas rutinas de las personas que lo rodean, además de su imposibilidad de salir de Seahaven. Y es que Truman ha sido un bebé adoptado por una cadena de televisión que ha montado un pueblo artificial poblado de actores, con miles de cámaras de TV instaladas, que graban las 24 horas la vida de éste y son televisadas a nivel masivo, cuya vida entera ha transcurrido como un reality show. Los problemas comienzan cuando Truman, por todos los medios, intenta escapar del gigantesco set que constituye Seahaven.
El Show de Truman lo que hace es básicamente llevar el concepto de reality show al extremo. Es un mundo gigantesco construído artificialmente, donde el protagonista (Truman Burbank) es el único que no se encuentra enterado de la verdadera naturaleza del mismo. Todos los integrantes del pueblo son actores que se guían por improvisación y algunos lineamientos generales, y en determinadas ocasiones existen secuencias guionadas que proveen picos de tensión emocional. Lo que es fascinante de El Show de Truman es la premisa, más por las posibles repercusiones de la misma que por lo que realmente muestra el filme. Como reality show supremo, lo que muestra es que la esencia del hombre es esencialmente voyeur. En términos de pornografía, el voyeurismo es sentir placer viendo (o espiando) el placer de los demás. Hay un sentido de transferencia y también de inmovilidad: el voyeur está estático mientras contemplan a otras personas en movimiento, y siente placer por algo visual que no es lo que sensorialmente está viviendo en su misma persona. Vale decir, vive a través de las experiencias de los otros, pero el acto en sí significa que él mismo está dejando de vivir para ser simplemente espectador. Al no tener una vida propia (o sentir emociones propias), su vida y emociones pasan por lo que vive realmente Truman. Es la esencia de Gran Hermano y el por qué del éxito de los reality shows.
La película en sí, es una crítica contra los programas de reality show, que por aquella época, estaban arrasando la parrilla de televisión.
En definitiva, una gran película, que recibió un gran apoyo tanto de crítica como de público, altamente recomendable y, que de seguro que para bien o para mal dará que hablar. Para terminar unas reflexiones que deberíamos plantearnos:
¿Que pasaría si cada uno de nosotros decidiéramos al fin y a pesar de nuestros miedos, surcar ese mar para encontrar la verdad de nuestras existencias?¿Que pasaría si Truman Show no estuviese tan alejado de la realidad?
¿Reality show o simplemente reality?
Aquí os dejamos un vídeo para que veaís como Truman intentaba escapar del show al que pertenecía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué grande el Show de Truman y qué originales sus guionistas. Me encantó la forma de llevar al extremo y ridiculizar los reality show, que por cierto no triunfaban todavía en España

Anónimo dijo...

Gran película que nos hace plantear hasta qué punto lo que nos rodea es cierto o es ficción, hasta qué punto lo que nos rodea es cómo es porque se espera que sea así o porque sale del interior de las personas.